Después de varios años durante los cuales trabajé en el medio de la salud, sentí la necesidad de volverme independiente. Entonces fundé mi propia sociedad de importación y exportación de productos latino-americanos y abrí una tienda – El Paraíso de Tina – en la cual puse un restaurante de platos colombianos.
Cabe mencionar que Tina es el apodo mío por el cual la gran mayoría de las personas me conocían en la época.
Aparte de la clientela latino-americana que frecuentaba la tienda, adquirí rápidamente una clientela suiza y internacional – entre otros numerosos empleados de las organizaciones internacionales – que apreciaba enormemente la cocina de mi país.
Mi filosofía era la de favorecer los intercambios entre los clientes, sentándolos a la misma mesa, bien en el interior bien en la terraza. Mi pequeño paraíso se volvió rápidamente un lugar de encuentros y de convivencia.
Aquí abajo algunos artículos parecidos en varias revistas latino-americanas. Les direcciones, los números de teléfono, enlaces y sitios Web mencionados ya no son válidos.